Club Yáo

Esto se debe a varios factores:

• La falta de una regulación para su ejercicio hace que tengamos que ser especialmente cautelosos en nuestra forma de presentarnos.
• El escepticismo hacia la acupuntura y otras técnicas de la MTC por parte de algunos pacientes o clientes, hace a veces difícil el trabajo del acupuntor.

• La falta de estudios científicos que apoyen esta profesión genera ciertas suspicacias entre ciertos colectivos sanitarios.
• La utilización de agujas, en algunas personas, genera cierta aprensión a ser tratados con acupuntura.
• Los pacientes o clientes recurren a la Medicina China como última opción, con lo cual llegan con patologías tan cronificadas, que es fácil perderse en un largo historial de síntomas y enfermedades.
• Las personas que acuden a una consulta de acupuntura quieren resultados inmediatos, sin darnos la oportunidad a finalizar los tratamientos que les prescribimos.
• El exceso de medicación de la población en general ralentiza la eficacia de la acupuntura.
• El lenguaje médico y el lenguaje de la medicina china es distinto y muchos acupuntores tienen problemas para hacerse entender ante sus pacientes con términos que ellos puedan entender y esto no les generan seguridad hacia su acupuntor.
• Los pacientes o clientes llegan con un largo historial médico y en ocasiones es difícil encontrar sus correspondencias con el lenguaje médico occidental y poder hacer el diagnóstico energético.
• A veces, los tratamientos que se ejercen no tienen los resultados esperados y esto sumerge al acupuntor en un mar de dudas.
• La Medicina China es medicina, y requiere un continuo proceso de estudio y formación. Es difícil encontrar escuelas que den una formación de calidad, de nivel y a precios asequibles.